FOTO: Fucile (13) rumbo al banco de suplentes con Jorge
Bava (25) y Gonzalo Bueno (7).
Y un día volvió. Jorge
Fucile, ese muchacho que fue lateral durante toda la experiencia mundialista con
la selección en Sudáfrica 2010, salvo en la semifinal ante Holanda por
acumulación de tarjetas amarillas, y que en 2014 –después de una inactividad
prolongada en Porto y la poca continuidad en la Copa del Mundo de Brasil– pegó
la vuelta y firmó contrato en Nacional.
Arrancó con el pie
derecho, formando parte de los amistosos de preparación (ante Florida, Boca
Juniors, Libertad de Paraguay, entre otros) para el Torneo Apertura del año
pasado, con Álvaro Gutiérrez al frente del plantel, y debutó en el lateral en
los dos primeros encuentros oficiales.
Con Defensor Sporting y
Sud América en el camino, al frente de los tricolores, El Tanque fue una visita
inesperada en el Parque Central. No solo porque le ganó a Nacional, sino porque
también fue el último rival (hasta el de anoche) del Fuci, teniendo en cuenta
que se retiró con una lesión promediando el primer tiempo.
Desde aquel 30 de agosto
se despidió de las canchas, la rodilla no le funcionaba al 100% y durante el
verano de este año decidió, con el aval de Nacional y su cuerpo médico, viajar a
Portugal para operarse y recuperarse en las mejores condiciones.
Poco se supo del surgido
en Liverpool hasta los últimos días de marzo, primeros de abril. Arribó a Los Céspedes
y paso a paso, teniendo minutos de fútbol ante rivales como Progreso y Miramar
Misiones, le fue generando una duda al Guti y su equipo de trabajo. Finalmente,
de cara para el cotejo ante Rentistas, se sumó a la lista de convocados.
En lo previo al partido
no quiso hablar mucho de la lesión. De hecho al grupito de periodistas que le
hizo una consulta al ingresar al vestuario le contestó: “Sin comentarios”. De todas formas estaba contento y convencido en
que el equipo podía hacer bien las cosas porque señaló: “Hay que ganar como sea porque queremos quedarnos con todo”.
El encuentro iba 3-1, a
favor del albo, y corrían 64´. Ese instante fue marcado porque Fucile retornó a
los campos de juego, sustituyendo a Alfonso “Pacha” Espino, y la sonrisa no se
le borró. “Es una alegría porque pasó
mucho tiempo y me sentí bien”, comentó en conferencia de prensa con cierta
emoción.
“La verdad, esperaba entrar un ratito y por suerte el trámite del juego me
lo permitió”, añadió.
Durante los ocho meses en los que
no dijo presente, Santiago Romero y Sebastián Gorga (dos jugadores que no son
laterales naturales) le “cuidaron” su puesto. “Son unos fenómenos. Tienen una personalidad bárbara y hacen muy bien
las cosas en sus dos posiciones”, añadió mientras también dejó entrever que
algún consejo les dio, pero que no se debe olvidar que es “el guacho del equipo”
por más que tenga 30 años.
El primer objetivo ya lo cumplió. ¿Cuál
es el segundo? ¿Vestir nuevamente la camiseta celeste? Fucile fue claro y
anunció: “Eso siempre lo tengo en
cuenta. Siempre voy a estar cuando me necesiten porque la selección ha sido
parte de mi vida”.
De hecho el recambio que utilizó Óscar
Tabárez en los últimos meses no lo ve como una preocupación. “Es positivo. Todo va tomando un camino y se
van culminando los ciclos, pero hay gente que todavía puede aportar lo suyo,
por eso tengo mucha confianza en volver”, concluyó.
@MathiRosello
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